Diez años después de su primer encuentro con Agumon, Tai descubre que, cuando un niño se convierte en adulto, su digimon deja de existir...
Emocionante, emotiva, espectacular y todos los excelentes adjetivos que empiezan con "e" que le queráis poner. La película que cierra la saga Digimon original es entrañable y, además, se centra en un tema muy Ghibli: la evolución de la infancia a la madurez. Queremos destacar especialmente su trabajada animación y su banda sonora, repleta de reconocibles melodías.