17-07-2016
Las cifras de público son muy similares a las del año pasado, llegando a los 9.000 espectadores en los diferentes espacios y acciones del certamen. A pesar de las bajas temperaturas nocturnas, más propias del otoño que de una noche de verano, la Bassa ha vuelto a convertirse en el epicentro del festival, un punto de encuentro donde el cine, la gastronomía y la cultura asiáticas consiguen reunir públicos de todas las procedencias y edades.
Aparte del cine en el Vigatà y la Bassa de los Hermanos, este año se han incorporado espacios de proyección como el Espacio Josep Romeu de la Biblioteca Joan Triadú, donde se han hecho sesiones a media tarde. Este recinto ha acogido también otras actividades relacionadas con el festival, como la presentación de los libros Kaiju! Cuaderno de campo y Las aventuras de Maneki-Neko; la hora del cuento asiático o la exposición Do Da Cat, que se podrá ver hasta finales de verano.
La Casa de la Convalecencia es otro de los espacios que durante estos días se han sumado a la oferta asiática. En la actual sede de Creacción se ha realizado un taller de caligrafía y hay expuesta la muestra Papeles y Letras, de la artista Mihoko Ono. Estas actividades artísticas han acompañado las III Jornadas Empreseriales d’Horitzó Àsia.
A la cifra de espectadores del Festival Nits hay que añadir los participantes en los talleres, cursos y charlas dedicados a Asia que los Centros Cívicos de Vic han acogido durante los 15 días previos a su inicio. Una veintena de actividades que han tenido muy buena acogida y que tendrán continuidad de cara al 2017.
También hay que tener en cuenta las colaboraciones con otros festivales y muestras que incluyen una sesión Nits dentro de sus parrillas, como el Minipop de Tarragona, el Phenomena o el Cryptshow de Badalona. Este año, además, la retrospectiva dedicada al género Kaiju eiga viajará a la Semana de Terror de Donosti en una colaboración entre esta muestra, Japan Foundation y el Festival Nits.